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Qué sucede cuando deja de fumar

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Aunque se sabe que es un hábito muy peligroso y adictivo,

Fumar siempre ha sido una opción para muchas personas que enfrentan el estrés. Aquellos que han contemplado dejar de fumar han probado una serie de métodos de reemplazo de nicotina, pero solo unos pocos lo lograron. La siguiente lista proporciona una serie de beneficios que el cuerpo experimentará si deja de fumar.





1. El lado positivo de dejar de fumar

Estos son algunos de los aspectos positivos de dejar de fumar, que van desde los efectos inmediatos hasta los efectos a largo plazo en el cuerpo.
• Los niveles elevados de presión arterial volverán al nivel normal en 20 minutos.
• El nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo se reducirá gradualmente para permitir que los niveles de oxígeno se vuelvan normales, en aproximadamente 8 horas.
• En 2 días, toda la nicotina que fluye a través del cuerpo habría abandonado el sistema y la percepción del gusto y el olfato habría vuelto a la normalidad.
• En 4 días, los bronquios del cuerpo se habrán relajado y sus niveles de energía aumentarán.
• En 2 semanas, la circulación mejorará y seguirá mejorando durante las próximas 10 semanas.
• En 9 meses, todos los problemas respiratorios habrían cesado y la capacidad pulmonar aumentará en un 10%.
• En 5 años, el corazón y los pulmones funcionarían como los de un no fumador, con un riesgo reducido de ataques cardíacos y cáncer de pulmón.

2. El lado negativo de dejar de fumar

A continuación se enumeran algunos aspectos negativos de dejar de fumar, principalmente como resultado de que el cuerpo intenta adaptarse al cambio repentino. Estos síntomas tienden a desaparecer en poco tiempo.
Cambios digestivos: Dejar de fumar puede provocar acidez, indigestión y ardor de estómago como efectos inmediatos junto con posibilidades de flatulencia y diarrea límite, estreñimiento y náuseas.
Cambios respiratorios: Debido a que el cuerpo ya no está contaminado por alquitrán dañino, el sistema respiratorio estará en modo regenerativo. Esto puede provocar congestión de los senos nasales, resfriado, carraspeo y ronquera.
Cambios circulatorios: Dado que el corazón ya no bombea furiosamente para mantener la presión arterial alta, la circulación equilibrada podría tener algunos efectos secundarios temporales como hormigueo en los dedos, mareos, rigidez muscular y retención de líquidos en el cuerpo.
Cambios psicológicos y mentales: La nicotina tiene propiedades de constricción vascular y debilita el corazón al obligarlo a funcionar mucho más rápido que su capacidad. Ahora que el corazón alcanza la normalidad, la fatiga y la somnolencia podrían ser efectos secundarios temporales.



Los patrones de sueño también tienden a ser testigos de alteraciones a medida que ingresa al modo REM (movimiento ocular repetido) o al modo de sueño ligero, con frecuentes pesadillas vívidas. Dado que fumar suprime los modos de expresión mental normal, soñar se convierte en la única forma de lidiar con el estrés y los problemas diurnos. Dejar de fumar también podría volverlo un poco irritable.

Al final del día, su decisión de dejar de fumar en realidad le está salvando la vida. Si bien el cuerpo necesita tiempo para adaptarse a un estilo de vida sin fumar, la aparición de ciertos efectos secundarios es inevitable. Sin embargo, con alternativas de estilo de vida saludable, uno puede mantenerse fiel a su decisión y disfrutar de una vida libre de humo.

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