La historia de Justo Gallego Martínez, quien dedicó su vida a construir una catedral TODO POR SÍ MISMO
Después de ser expulsado del monasterio hace 50 años, Justo Gallego Martínez, de 90 años, decidió dedicar el resto de su vida a construir su propia catedral. Para ello, no utilizó nada más que material de desecho que encontró por ahí.
Comenzó a erigir la catedral el 12 de octubre de 1961, en la localidad madrileña de Mejorada Del Campo. Ha llamado a su edificio Nuestra Señora del Pilar en honor a la Virgen del Pilar a quien rezó mientras padecía tuberculosis durante el régimen monástico. Prometió que si alguna vez se recuperaba de la enfermedad, construiría un santuario para honrar a la diosa.
La catedral se está construyendo en un terreno heredado por sus padres y es una estructura enorme que se extiende sobre 24.000 pies cuadrados.
A pesar de la vejez, Gallego trabaja 10 horas diarias. La mayor parte del edificio se ha construido con la ayuda de productos reciclados. Seis de sus sobrinos y voluntarios ocasionales lo ayudan con parte del trabajo pesado. Y también es asistido por un local de nombre Ángel López Sánchez. El principal financiamiento para la construcción se realizó mediante la venta y el alquiler de partes de la tierra de cultivo que legó a sus padres. Además, algunos lugareños y simpatizantes generosos hicieron donaciones privadas para el mismo.
Algunos habitantes lo llaman loco, pero nada hace vacilar su fe y su visión.
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